Sin duda uno de los mejores restaurantes de la capital. Se merecen mas de 5 estrellas. Para empezar el ambiente es perfecto: nada recargado pero muy autentico japonés, y con buena calefacción. La comida: espectacular. Tienen el sashimi mas tierno que he probado. Tienen una gran variedad de sushi que no tienen en muchos sitios (como por ejemplo toro, vieira, anguila, pez limon, entre otros). Muy recomendable considerar las recomendaciones del Chef. Nosotros probamos un plato de berberechos que era espectacular. Otra cosa que le da mucha autenticidad es que tienen gengibre blanco y los nigiris vienen ya con un poco de wasabi (como se hacía originalmente). Además tienen un vino excelente cosa rara de encontrar en un japones. Los camareros y cocineros encantadores. Nos orientaron y aconsejaron muy amablemente. Obviamente el precio es algo alto pero realmente merece la pena. Repetire sin duda